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Desconocida de si misma. La Chica atribulada

 Ella no se conocía pero intentaba darle un vuelco a su vida. En principio luchaba contra lo que creía que le hacía mal pero ahora lo aceptaba e intentaba simplemente dejarlo fluir a través de su mirada y a través de su devenir cotidiano. Comparado al hecho de que estaba al borde de morir y de no saber porque vivir, ella repentinamente había decidido conectarse con la realidad del mundo de una manera pasiva, quizás intentando darle rienda suelta al disfrutar.


En ocasiones la había observado y sabía quién era. Incluso conocía sus más internos pensamientos. La había leído, analizado y digerido, sin embargo ella no lo sabía. Ni siquiera se imaginaba que estaba siendo observada y que cada paso era uno más dentro de la dispersión de pasos que una persona normal, y que no sabe sentido o razón. -Ella se dejaba llevar en la actualidad y eso es lo importante-





Una chica de baja estatura pero de pensamiento ciertamente atrofiado, creyendo que tiene todo calculado, sucede que en la realidad, todo lo que ella creía existente, en 1 segundo desaparecía sin razón ni motivo. Creía que caminaba fuerte y ya se estaba cayendo; sin saber porque y simplemente te dedicándose a llorar, como forma de drenar el dolor y esperando que la marca de la caída no sea profunda, ni en su cerebro, ni en su piel. Se notaba que ella necesitaba atención, que la miraran, quizás por un vacío que a claras existía y que ella no sabía cómo llenar.


Creo que incluso se masturbaba muchísimo: parece que encontró una huida del mundo. Sin embargo, fue en momentos recientes cuando ha descubierto eso de la masturbación, porque hasta los instantes en que la conocí hace más de un año, era muy aturdida, no se conseguía, y pensaba que eso estaba bien. Sus lágrimas en la noche así lo demostraban, y peor aún cuando todos alrededor de ella conocíamos de su sufrir -Una cosa es conocer, y otra distinta es que te interese- sin embargo, conocíamos y en voz baja, sabíamos que su fachada cuando aparecía en el pasillo era muy falsa.


Parece como si quisiera caminar a expensas tuyas, pero eso ocurre solo si le dejas, dado que al más mínimo descuido de no mirarla se sentía desolada y vacía, quería sufrir y autoeliminarse. No se conoce a sí misma, ni tampoco lucha contra su desdicha. Creo que las horas de masturbación en sus 4 paredes le caían bien, y ahora ya parecía vivir su vida sin la necesidad desesperada de aprobación. Ya no fastidiaba tanto su presencia, y eso ciertamente era una ventaja.


Su lucha interna ahora, parece haber mermado, ya camina como si nada, llora menos y parece no estar disociada de la realidad. Su conexión con el mundo es más certera y sus noches de excitación masturbada la han dirigido a ella, con su mano, su clítoris, y su devenir personal en el encuentro de lo que buscaba, una Puta satisfecha. Una búsqueda atribulada, pero que desemboca donde es. 

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